La Rinoplastia es la técnica quirúrgica que se utiliza para cambiar la forma de la nariz y mejorar su apariencia. El objetivo es conseguir un resultado estético que esté en armonía con el resto de la cara. En los casos en los que exista una obstrucción nasal se puede asociar con una cirugía funcional que persigue la mejoría de la respiración, en esas situaciones, en la misma operación se busca tanto el resultado estético para mejorar la apariencia de la nariz (Rinoplastia) como el funcional, para aliviar los síntomas nasales (Septorrinoplastia).
En la consulta examinamos en detalle la forma externa de la nariz y le comentamos que cambiaríamos para mejorar su aspecto. Se tomarán fotografías de su nariz desde distintas vistas y usted podrá discutir con nosotros sus deseos y expectativas con la ayuda de estas fotografías. Utilizamos la simulación por ordenador para darle una idea de cómo quedará su nariz después de la cirugía, no se puede considerar como un compromiso de resultado ya que la forma definitiva de su nariz depende de muchos factores. Con la mayoría de los sistemas, las simulaciones del perfil de la nariz se pueden realizar más fácilmente, las de la vista frontal son técnicamente más difíciles y no siempre son de calidad suficiente.
La rinoplastia generalmente la hacemos bajo anestesia general, el paciente pasa una noche en el hospital, la operación dura aproximadamente una hora y media. La intervención se realiza a través de incisiones dentro de la nariz por las que quedan invisibles, ocasionalmente se realizan incisiones externas debajo de la punta de la nariz (en la columela) o en las alas nasales. Se eleva la piel que recubre los cartílagos y los huesos y se consigue modificar la forma de éstas estructuras mediante cortes, resecciones o suturas en los cartílagos y fracturas, limado o extirpaciones de parte de los huesos.
Se colocan unos vendajes externos durante una semana, generalmente no ponemos taponamiento nasal salvo que exista hemorragia o haya riesgo de que aparezca.
Durante una semana o diez días hay una inflamación de la nariz y de la cara pudiendo aparecer hematomas en los ojos. La mayoría de la inflamación desaparece en 15 días si bien persiste cierto grado de edema y congestión, por lo que no podemos considerar el resultado definitivo hasta que pasen entre 6 meses y un año.
Recomendamos que el paciente no haga ejercicio físico durante una semana, no haga deportes de contacto, no vuele ni lleve gafas durante un mes y que no tome el sol durante 3 meses.
Las complicaciones de esta cirugía son la hemorragia que sucede alrededor del 5%, la infección menos del 2% y la formación de costras dentro de la nariz. Cerca de un 7% de lo pacientes no quedan totalmente satisfecho con el resultado y hay que realizar una cirugía de revisión.
